El Dr. Emothicus visita a los Rojos II

• La ciencia también es cosa de niños y así lo demuestra lo interesados que estaban los alumnos de 4 años con la llegada de este famoso doctor a las aulas del colegio El Globo Rojo
• El doctor Emothicus, experto en toda clase de experimentos juega a combinar ciencia y emociones. Una clase de ciencia, que aunque no exacta le da muy buenos resultados para hacer pensar y sentir a estos jóvenes  y científicos emprendedores

JUGANDO CON LA CIENCIA

A l@s niñ@s les encanta hacer experimentos. A la vez que se divierten, l@s niñ@s pueden aprender y despertar la curiosidad con experimentos de ciencia. Las experiencias que adquieren con la ciencia y los experimentos alimentan su curiosidad y fantasía, estimulan la lógica y el razonamiento, y mejoran su capacidad para solucionar problemas.

Estudios científicos han demostrado que l@s niñ@s piensan como científicos. Es decir, su forma de razonar y experimentar (la elaboración de hipótesis y su comprobación, a través del método de ensayo y error) se parece mucho a la que los investigadores emplean en el desarrollo de la ciencia. Por este motivo, y por la curiosidad propia de los menores por descubrir el mundo, el pasado miércoles, el profesor Emóticus decidió hacer un descanso en su investigación, acercándose hasta “El Globo Rojo”. Aquí puso en práctica con l@s niñ@s de 2º de Infantil algunos de sus experimentos más atractivos, utilizando elementos tan comunes como agua, vinagre, huevos o globos.

A continuación os detallamos los experimentos que el profesor Emóticus compartió con nosotros:

• El volcán en erupción

La mezcla de dos materiales sencillos como el bicarbonato sódico y el vinagre producen como resultado una espuma que enseguida gana volumen, asemejándose a un volcán en erupción.

Para la realización de este experimento, el profesor tomó un recipiente de cristal, y en su interior depositó dos cucharadas de bicarbonato sódico y otras dos cucharadas de jabón líquido. Por último añadió medio vaso de vinagre. Enseguida la espuma comenzó a elevarse, desbordándose del recipiente como si se tratase de la lava de un volcán en erupción.

• Huevos que flotan y huevos que se hunden

En esta ocasión, Emóticus nos invitó a colocar 2 huevos en dos recipientes con agua. Bajo nuestra atenta mirada pudimos comprobar cómo uno se hundía y el otro flotaba. En este momento pensamos que los huevos no eran iguales y que existía algún tipo de truco, así que el profesor nos indicó que los cambiásemos de recipiente. ¡Oh, sorpresa!, ahora el huevo que flotaba se hundía, y el que antes se hundía ahora flotaba. Y es que en realidad los huevos no eran distintos, pero sí el agua de ambos recipientes: una tenía sal y la otra no. La presencia de la sal en el agua modifica su densidad y esto es lo que provoca el fenómeno en cuestión.

•  La pimienta que huye

Con el siguiente experimento con agua, l@s niñ@s descubrieron cómo la pimienta o nuez moscada se separa del centro del plato al introducir un poco de jabón. Un misterio que se convirtió en ciencia divertida de la mano de nuestro querido invitado.

• Electricidad estática

Aquí aprendimos cómo mover una lata o bote con un simple globo, a través de la electricidad estática.

• Pócima de la escucha

Sin olvidar que nuestro amigo el profesor, es especialista en emociones, concluyó su visita con la creación y degustación de un brebaje mágico de color anaranjado cuyos efectos nos ayudarán a escuchar atentamente a los demás, guardando nuestro turno a la hora de hablar.

Los Pequeños Científicos de 4 años