Anna del Ser, antigua alumna: "Para mí, El Globo lo fue todo"

Anna del Ser, antigua alumna: "Para mí, El Globo lo fue todo"

jueves 4 de junio, 2015

Hoy, en Radio Espacio en El Globo Rojo, doble entrevista: Anna del Ser y Sandra Marcos Anna del Ser...

Hoy, en Radio Espacio en El Globo Rojo, doble entrevista: Anna del Ser y Sandra Marcos

  • Anna del Ser, antigual alumna del centro, recuerda lo que fue, según dice "la etapa más feliz de su vida"
  • Sandra Marcos, psicóloga y coordinadora del VI Campus de Inglés de El Globo Rojo, anuncia las novedades de la propuesta de verano del centro, entre ellas, talleres de robótica, inglés impartido por un nativo, y conocimiento de la naturaleza.

Anna del Ser no es ninguna niña. Tiene 20 años y está estudiando Biotecnología en Barcelona. Pero algún día Anna fue una niña en El Globo Rojo, y todavía recuerda estos años con mucha intensidad, en la que fue la etapa más feliz de su vida.

Lean la siguiente versión transcrita de la entrevista

Anna, me gustaría saber cuál es tu relación con Salamanca y con Barcelona.

Yo nací en Barcelona, y nada más nacer me fui a Salamanca porque mis padres estaban allí trabajando. He vivido allí hasta que he vuelto a Barcelona hace tres años para estudiar.

Creo que recuerdas tu infancia con mucha intensidad, ¿Qué recuerdos tienes de El Globo Rojo?

Creo que es la etapa que más recuerdo. Para mí, El Globo Rojo lo fue todo. Además, estuve primero en el cole antiguo, y luego en el nuevo.

Cierto, perteneces a una generación muy especial de Globitos, la primera que estudió en los locales nuevos, los actuales.

Recuerdo que nada más llegar, todas las mañana íbamos al gimnasio, y nos ponían a todos juntos a cantar canciones. Y, después, cada uno a su clase y a elegir rincón donde jugar.

Todo eso se sigue haciendo, también los rincones. La casita, las construcciones... ¿Recuerdas cuál era tu rincón favorito?

Sí, claro, la casita. Pero era lo más demandado, y alguna vez te tocaba ir a la biblioteca a leer. Otra cosa que recuerdo es ir a ver a la Farola Lola. La canción no me la sé entera ya, pero todavía me acuerdo de algo. Recuerdo las actividades de por la tarde. Cuando nos traían la leche, y ¡bien contenta que me iba yo con mi cartón para casa! De, en otoño, ir a recoger hojas secas al parque, de la mano de barro… Todavía está todo eso por casa. También recuerdo ver Daniel el Travieso después de comer.

¡Cuántos recuerdos! ¿Alguna anécdota en concreto?

Sí. Se me cayó mi primer diente en el cole.

¿Y lo recuerdas como algo divertido o traumático?

No, divertido, más bien. No como un trauma sino como algo natural. Se me cayó el diente y pensé, ¿ahora qué hago? No sabía que hacer con él y me lo saqué de forma muy natural.

Seguro que entre tantas cosas buenas también recuerdas alguna frustación.

Es verdad, la comida. Normalmente yo era de buen comer, pero la menestra de verduras no me gustaba nada (risas). Después del comedor me quedaba por la tarde, y luego me venía a buscar mi madre. Pero yo no me quería ir, yo quería seguir aquí en El Globo Rojo. Y pensaba, ¡ya me iré cuando yo quiera!

Es increíble que recuerdes tantas cosas, porque ya han pasado unos cuantos años.

Para mí está más borrosa incluso la etapa de la ESO. Pero creo que es porque me gusta recordar momentos que me evocan buenas sensaciones. Y por eso recuerdo tan bien mi infancia.

Creo que también te acuerdas de alguna profe, y alguna de las que conociste sigue estando todavía en las aulas.

Bueno, me acuerdo de Loli, que fue mi profe del alma. Y también de Mari Luz. Otros recuerdos que tengo son de las excursiones. En una ocasión nos llevaron a mi pueblo y nos enseñaron los campos de lentejas y cómo hacer pan. Otra vez también fuimos al pueblo de una compañera, Andrea.

Te llevaste muchos amigos de El Globo Rojo, ¿has mantenido el contacto?

Sí, así es. Éramos muy pocos comparados con todos los niños que hay ahora. Tuve mucha suerte con una chica, Carla, porque después del cole mantuvimos cierto contacto durante Primaria. Pero sobre todo en la ESO, porque volvimos a estar juntas en la misma clase, y estuvimos juntas hasta el Bachillerato. Ahora, en mi grupo de amigas, está ella.

Qué increíble. Y sobre tus estudios, tu carrera, cuéntame qué quieres hacer con tu futuro.

Decidí hacer Biotecnología porque me gustaban las ciencias y yo pensaba que trabajar en un laboratorio era algo que me gustaba. Ahora estoy en proceso de saber si terminaré trabajando en uno, o no.

La carrera de biotecnología no debe ser fácil. Respecto a las ciencias, ¿crees que se les enseña la suficiente a los niños en los colegios?

Es complicado, porque muchos niños dicen: ¡matemáticas, uy, no! Creo que sí se les enseña, pero no de la mejor manera, no es la mejor manera de comunicarla. Hay que tener en cuenta la importancia de comunicar la ciencia. Muchos científicos no tienen ni idea de cómo comunicar lo que han descubierto o de cómo hablar sobre temas científicos. Es un trabajo el que se tiene que hacer en este aspecto para que la ciencia llegue a más gente, y en edades tempranas.

En El Globo se imparte ciencia mediante experiencias, con el doctor Emóthicus, entre otros juegos. Las ciencias, ¿debería ser un tema a impartir en edades tempranas, antes de Primaria?

Quizás no es necesario tener una asignatura de Ciencia tal cual, pero sí a través de experimentos. Enseñarles plantas, la fotosíntesis en modo sencillo, cómo la planta crece… Son cosas que ven día a día pero que la gente no tiene mucho conocimiento sobre ello.

Ya que tenernos a una experta, El Globo Rojo te invita a que vuelvas a tu primer cole a hacer algún experimento con los niños.

(Risas). Volví en mi época de Primaria, porque dejaba libros y algún juguete, pero desde entonces no he vuelto. No me importaría volver, sobre todo para ver cómo está todo, seguro que muy cambiado.