Las aulas de infantil también se convierten en Laboratorio de Experiencias

• El Globo Rojo promueve también en sus aulas de Educación Infantil las enseñanzas de las ciencias

Los niños y niñas desde muy pequeños tienen un pensamiento científico, tecnológico y les interesa descubrir los fenómenos y efectos que producen los objetos. Este pensamiento dirigido a la percepción y a la transformación de los elementos materiales del entorno se consigue dando a los niños la oportunidad de hacer cosas y experimentar sobre el mundo que les rodea.

Así las maestras de 4 y 5 años, Esther Gómez y Loli Mateos, muestran a los niños diversos talleres para descubrir algunos fenómenos naturales o experimentar con los líquidos y el comportamiento que éstos tienen al trasvasarlos y mezclarlos.

Experimentando con los líquidos: Jarabes de colores

Cada día es muy común observar a los niños y las niñas en nuestras aulas, de manera  espontánea, en sus juegos, realizar algunos procedimientos de los que se sirve también la ciencia: la observación, la manipulación, la clasificación...  porque la mayoría de los pequeños muestran también de forma natural una actitud que es muy útil al científico: la curiosidad.

 El agua es un elemento muy  atractivo para los niños. Jugar con el agua en la escuela,  realizando  mezclas, disoluciones, nos ofrece la oportunidad de descubrir, aprender, observar, y provocar fenómenos relacionados con sus cualidades (transparencia, fluidez), la mezcla y disolución de sustancias, la flotación de los  materiales, las pompas de jabón, y los diferentes estados que puede adoptar el agua.

En  nuestro taller de experiencias de hoy vamos a jugar a realizar recetas de laboratorio para hacer jarabes de colores. ¿Queréis que mezclemos colores  con el agua para ver qué sucede?

Como es de imaginar la respuesta es siempre afirmativa y, con el entusiasmo habitual de los alumnos de infantil,  nos ponemos manos a la obra. Vamos a realizar color naranja y también fucsia, por lo cual elegimos los colores y preparamos nuestros materiales: bandejas para el agua, jeringuillas para medir, botes de plástico con tapa para mezclar…etc.

 Cada uno se acerca a las bandejas de colores  a llenar  la medida  de color  en su jeringuilla, Las cuestiones que me propongo que observen  los niños giran en torno a: medir la cantidad de cada color para hacer la mezcla adecuada y conseguir el color naranja, manejar la jeringuilla para llenar y vaciar e liquido, comparar, mezclar…  cosa que consigue la mayoría con una paciencia y un cuidado que ya quisiéramos tener muchos adultos.

Y también, ¿Cambia en algo el color si le añado más agua? ¿El color?  Merece la pena presenciar el asombro que produce en los niños  experimentar como auténticos personajes de laboratorio. Es un privilegio poder compartir sus planteamientos  cognitivos que les crea esta experiencia, Las reflexiones que provoca en el grupo, así como poder escuchar y recoger sus “verdades científicas” que casi siempre tienen algo de poético.

Descubren como al agitar el líquido, el color se mezcla mejor, sale espuma y  miden continuamente y comparan el número de “jeringuillas dosis” que han puesto y el color conseguido, se aconsejan unos a otros, respecto a añadir un color u otro con el fin de dar más aspecto naranja.

 En algún momento incluso hablan de probar la mezcla, en ese caso habrán de pensar si los productos con los que estamos jugando son comestibles o no.

Cuando hemos completado la disolución del jarabe  en agua, la juntamos en un frasco más grande, y como queda tiempo, recordamos todo lo que hemos hecho.

Después  nos ponemos rápidamente a recoger, ordenar, limpiar, los materiales de nuestro sencillo laboratorio: las jeringuillas, las cucharas, los botecitos y recipientes,...

 El próximo día de taller jugaremos con algún otro elemento de los que estudia la ciencia: la  luz, la electricidad o los imanes, o la tierra y las piedras.

Loli Mateos

Maestra de los Rojos III - 5 años-