El afecto mueve a los niños

El afecto mueve a los niños

sábado 16 de marzo, 2013

El afecto mueve a los niños

Imagen de los alumnos de logopedia después de ver el cuento "Mamá a qué saben los besos"

El Equipo Psicopedagógico del colegio El Globo Rojo reconoce el esfuerzo y la progresi&oacut...
  • El Equipo Psicopedagógico del colegio El Globo Rojo reconoce el esfuerzo y la progresión de que han sido protagonistas los niños y niñas con necesidades educativas del Centro. La logopeda, Myriam, trabaja diariamente con estos alumnos/as y cultiva en ellos la motivación, la ternura y el cariño

Dicen que la fe mueve montañas, pero es el afecto la fuerza que mueve el mundo, sobre todo el de estos niños que crecen y progresan haciéndose cada vez más inmunes a las dificultades y carencias con las que sobrevinieron a esta vida.

El cariño y el afecto que reciben de sus padres, madres, educadores y compañeros de clase son la vitamina que impulsa a los niños a sobreponerse día a día y a demostrar que ellos también valen, que pueden. Que el apoyo y el amor que reciben es el soporte que les facilita una mejor imagen de sí mismos. Que el sentirse queridos, aceptados, reconocidos, valorados, les hace sentir su cuerpo como algo saludable, con identidad propia, con autoestima, con capacidad para hacer más y más cosas.

Los besos, los abrazos, las caricias y el reconocimiento familiar, escolar y social, es la mejor recompensa y vitamina de crecimiento que puede recibir un niño. Este grupo de niños es muy querido en nuestro cole, todos nos volcamos sobre ellos, sus amigos de clase les quieren y les ayudan, somos muy conscientes de sus progresos y ellos se sienten queridos y protegidos.

Hoy ha sido un día muy especial, Myriam los ha querido reunir a todos, de las distintas clases y ver juntos el cuento de “Mamá a qué saben los besos”.

Juanma Marcos

El siguiente relato tiene mucho que ver con esa ilusión y motivación que desde el centro se le transmite a todos los niños

Suena el despertador: “Pipipipiiii….”. Oigo a papá y mamá por el pasillo; entran en mi habitación y con un besito me dan los buenos días. Yo me hago el remolón. Se está tan a gustito…. De repente abro un ojo, luego el otro, y veo la cara sonriente de mis padres. “¡Arriba!”. Yo sigo pensando que no me apetece nada levantarme; además, es viernes, estoy cansado….¡¡¡Viernes!!! me grita mi mente.¡Myriam nos dijo que el viernes todos los niños de logopedia íbamos a hacer algo muy especial como premio a que ya todos los niños de logopedia hablamos!

Me pongo de pie…¡¡Al cole!!.(Logro decir con mi media lengua recién estrenada)

En el cole estoy muy contento, juego con mis amigos, me intento comunicar con mi tutora haciendo méritos con la nueva destreza adquirida, hago fichas…¡y por fin viene Myriam a darnos la sorpresa! ¿Qué será?

Nos reunimos todos los niños: Daniella, Eloy, Jesús, Guillermo, María Victoria, Iván, José, Daniel, María Jesús y Miguel. Nuestra logopeda está sonriente y contenta. Nos explica que el premio es muy especial al haber avanzado todos tanto en estos últimos meses. ¡Nos va a poner un cuento sobre el color de los besos que la profe Pilar ya ha trabajo en su clase!

Todos estamos expectantes viendo la pantalla, que bonito, a nosotros también nos gustaría que nos dieran besos así…. ¡cómo el arco iris!

Y al terminar; Myriam se acerca a nosotros y nos da un beso a cada uno de premio por el esfuerzo que estamos haciendo: a Iván un beso rojo para decirle te quiero

por tu alegría y vitalidad; a Daniella y Eloy naranja, jugoso y lleno de vitaminas, para decir con ganas que a besos los comería; a Daniel fue azul, lleno de tranquilidad, para decirle que le quería hasta el infinito y más allá; a Jesús y Guillermo fue verde, luminoso  y con color para que disfruten un montón; a María Victoria fue amarillo como el sol, le regala abrazos y caricias, están llenos de color y le dijo que le gustaba su compañía; a Miguel fue morado, con ternura y le dijo que ella estaría siempre a su lado; y ya sólo quedaban José y María Jesús, fue blanco y bajito, para que recordaran que cada día al despertar, un nuevo día iban a disfrutar.

A mí me gustó este premio especial, y a mis amigos de logopedia también. Seguiremos trabajando un montón, para que todos estéis contentos, ¡y nos colméis de besos!

Myriam Blázquez Martín

(Logopeda)

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