Arte, saber y… cultura

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jueves 22 de agosto, 2013

Arte, saber y… cultura

El grupo de alumnos del Campus, en un momento de la visita a la Catedral Nueva, atentos a las explicaciones de su guía

Para aprender de Salamanca no hay edad. Así un grupo de alumnos muy jóvenes, de entre...
  • Para aprender de Salamanca no hay edad. Así un grupo de alumnos muy jóvenes, de entre 3 y 12 años, del IV Campus de Inglés de El Globo Rojo, ha visitado hoy el conjunto catedralicio: Catedral Nueva, Catedral Vieja, Claustro y Museo

Salamanca es una ciudad que ofrece todo esto y mucho más, y está también al alcance de los más jóvenes, un ejemplo son las actividades culturales organizadas por los responsables de la Escuela de Verano El Globo Rojo en colaboración con la Universidad de Salamanca dirigidas a los alumnos de entre 3 y 12 años del IV Campus de Inglés.

Los niños y niñas absortos en las explicaciones de su guía, Angel Casero, ya captan muchos detalles y elementos del arte monumental del que está inmerso el entorno histórico de Salamanca, y aprenden de forma natural y divertida la cultura y las tradiciones de esta maravillosa ciudad

Visita al coloso monumental de Salamanca (21 fotos)

Si hay algún edificio que represente mejor la ciudad de Salamanca, esa es su Catedral. Hoy jueves no podía pasar por alto visitar esta monumental construcción que hace poco abrió sus puertas bajo pago si eres de fuera de Salamanca.

Siempreacompañados de nuestro experto en la ciudad y especialista en maravillarnos con sus historias, Angel nos ha mostrado los secretos más recónditos del interior de la catedral nueva, su impresionante altura, su cúpula, su coro donde las personas interpretan las místicas obras en los asientos de madera con tallas de profetas, mártires y otras representaciones bíblicas. Sobre estos asientos encontramos su órgano más moderno, de hace unos 300 años, que según la anecdótica reseña de Ángel, hace unos años vino desde Japón un conocido restaurador de órganos y afinador, que se quedó sorprendido al encontrarse, tras siglos sin usarse, el órgano perfectamente afinado y en unas condiciones muy buenas, únicamente hubo que limpiarlo por dentro. Esta tan perfecta conservación se debe curiosamente al clima seco de nuestra provincia.

Tras ver la catedral nueva, bajamos una escalera que nos condujo a la catedral vieja, que nos sorprendió la diferencia de altura con respecto la nueva y una estructura más "robusta" al haber sido un fortaleza con ventanas más pequeñas y gruesas paredes, para soportar las envestidas de las guerras que han pasado por la capital charra.

Tras finalizar el recorrido, nos hicimos una foto de grupo junto a la escultura en pequeño de las dos catedrales en piedra de arenisca y nos desplazamos hasta el patio de la Universidad, donde obligatoria y religiosamente buscamos la rana de la fachada.

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