Mis manos dejan huella

Mis manos dejan huella

miércoles 22 de octubre, 2014

Mis manos dejan huella

Los Amarillos Soles disfrutando de un taller de pintura de dedos

Los amarillos, de 2 años, (Amarillos Pera-Limonera, Soles y Limones) realizan un taller de p...
  • Los amarillos, de 2 años, (Amarillos Pera-Limonera, Soles y Limones) realizan un taller de pintura de dedos, con la que manchar el papel y descubrir la necesidad de expresarse con las manos a través de la plástica

Los primeros contactos con la pintura de dedos constituyen una experiencia placentera para los sentidos y de gran trascendencia plástica para nuestros niños.Iniciamos estos talleres plásticos de manera gradual para que los niños vayan habituandose poco a poco al manejo  y disfrute con estos  materiales y técnicas.

Los primeros momentos de toma de contacto con la pintura suelen ser un tanto contradictorios, dado que supone mancharse y, de alguna manera, aunque son pequeños, ya tienen introducido desde  casa la importancia de estar limpios.

Cuando descubren que la pintura se toca, se huele, se desliza entre los manitas y los dedos y deja huella en el papel, es cuando los niños comienzan a sentir la necesidad de plasmar  sus huellas, de dejar su mano estampada, de deslizar los deditos haciendo caminos,  manchas y borrones  a la vez que extienden la pintura por el papel mirándose las manos una y otra vez.

Este momento es en el que los niños perciben la textura de la pintura, las sensaciones placenteras de sus manos en su contacto y la necesidad de utilizar sus manos y la pintura para crear. Manchar y embadurnar es, en estas edades, creatividad, libertad de expresar lo  que se siente  y deslizar sus manos en ese deseo no es más describir con sus manos esa intención de manifestar una emoción placentera plasmada con su huella.