"La única diferencia es que un niño con Down lo es durante mucho más tiempo"

"La única diferencia es que un niño con Down lo es durante mucho más tiempo"

jueves 15 de enero, 2015

La presidenta de la Asociación Down de Salamanca, Catalina García, revela las claves ...
  • La presidenta de la Asociación Down de Salamanca, Catalina García, revela las claves para tratar con niños y adultos con este tipo de necesidad, y valora a El Globo Rojo como un "centro de referencia"
  • Los niños de la clase de cinco años muestran en La Agenda sus conocimientos del cuerpo humano: la digestión, los huesos y el corazón

La presidenta de la Asociación Down de Salamanca, Catalina García, mantiene una estrecha relación con el equipo educativo de El Globo Rojo, y también con las familias, muchas de las cuales son miembros de la asociación. Y es que, antes de nada, Caty es madre de un niño con síndrome Down, por ello es la persona indicada para valorar el trato que ha de concederse a personas con esta característica.

"Un niño con Down lo es durante mucho más tiempo, esa es la única diferencia", comienza explicando Catalina, quien además reconoce que el objetivo principal de todo padre es "luchar" para que estos niños consigan su independencia y su autonomía. "Queremos que conozcan el mundo, y les acompañamos en todo encantados y orgullosos".

Pero ¿Cómo se trabaja en la Asociación? La atención temprana es uno de sus pilares fundamentales. "Empezamos por acoger a los niños desde recién nacidos,ya que es muy importante la estimulación desde los primeros días de nacimiento. Cuanto más pequeños, más aprenden", indica.

Un seguimiento que permanece durante toda su vida, ya que desde la asociación van aumentando las terapias hasta la edad adulta. "Tenemos diseñado un proyecto de futuro, a partir de los 18 años, para asegurarles una posición laboral. Se basa en habilidades docentes, pero también de la vida adulta, que les faciliten incorporarse a un puesto de trabajo, pero sin olvidar la etapa escolar. Ellos tienen que estar siempre refrescando sus conocimientos".

En cuanto a la integración laboral, según Catalina, "pueden entrar a trabajar en administración y en diversos puestos en tiendas, pero es la teoría. La realidad es que hay pocos en un trabajo normalizado, y es lo que pretendemos conseguir".

El día a día de los niños con sídrome Down, para Catalina, es como el de un niño cualquiera. "Quizás el momento más difícil para los padres es el de la rigidez cognitiva, que solemos llamar cabezonería", describe la presidenta, una caraterística propia de estos niños, que suelen tener "el carácter muy marcado". Pero en el resto, explica, "conocen sus tareas y son bastante organizados y metódicos".

A muchos padres les preocupa el tema de la afectividad y sexualidad. "Hay que tratarlo, no debe ser evitado, y hacerlo con naturalidad. En ese tema son como cualquier otro niño", concluye.

Después de años tratando estrechamente con El Globo Rojo y sus familias, Catalina tiene claro que el centro es un referente en la educación de niños con síndrome Down. "Estoy gratamente sorprendida por cómo funciona este centro. El resultado es fabuloso de niños de la asociación que han pasado por aquí. Cuando tenemos una buena experiencia en un sitio, se comunica a los demás padres, y este es un centro de referencia en ese sentido".

Para terminar la entrevista, un consejo: "tratemos a los niños con naturalidad, como lo haríamos con cualquier otro."

"LAS VITAMINAS, PARA TENER LA BARRIGA LIMPITA"

La agenda vuelve a invitar a sus mricófonos a los niños de la clase de cinco años: Lucía, Iván, Diego, Carla y Diego García. A su corta edad, ya conocen con Loli las partes del cuerpo por dentro, y saben describir el proceso de la digestión, para qué sirven los huesos, y cómo funciona el corazón. Además, aprenden valores de correcta alimentación, como ingerir frutas y verduras: "tienen vitaminas, que sirven para tener la barriga limpita", describe Lucía.