Descubriendo el entorno con los cinco sentidos

• El grupo del aula de cuatro años trabaja con los cinco sentidos, desarrollando habilidades sociales como escuchar a los compañeros, o mostrar afecto a los amigos
  
• Los verdes mayores descubren los sonidos con instrumentos de percusión; ¡la música y la vibración sorprenden y transmiten alegría!
  

En el aula de cuatro años han abierto mucho las orejas: era la hora de escuchar al compañero. Trabajando con materiales que identifican cada sentido del cuerpo, los niños aprenden a distinguir los cinco sentidos y, lo más importante, a distinguir sus utilidades, como, por ejemplo, escuchar y respetar a los compañeros.

El Globo Rojo trabaja con las emociones, que están muy relacionadas con la forma que tienen los niños de percibir lo que les rodea. Así, han averiguado a través de qué mecanismos captan todo su entorno, y a que hay que manejarlos correctamente para tratar bien a los amigos.

De la misma manera, los bebés del aula de los verdes mayores han descubierto los sonidos y las vibraciones que se producen al golpear el instrumento de las maracas, el triángulo, las campanitas o los platillos, que ha entusiasmado y sorprendido a más de uno. La estimulación a través de estas actividades permite al niño, desde muy pequeño, comprender cómo funciona el mundo a su alrededor. Una pequeña clase de física para unas mentes que están comenzando a vivir, y que desde el principio sientas las bases de una formación completa, divertida y con valores.

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